La empresa municipal Aguas de Cádiz ha sido galardonada con dos subvenciones procedentes de los fondos europeos Next Generation, por un monto total de 23.043 euros. Los fondos serán utilizados para impulsar proyectos de energía fotovoltaica en dos instalaciones de la compañía: la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) La Martona y una nave de almacenamiento ubicada en la calle Algodonales, en la Zona Franca.
La EBAR La Martona, con una inversión de 110.000 euros, ya cuenta con una instalación fotovoltaica de 80 kWp, generando aproximadamente 133.872 kWh anuales. Esta producción de energía equivale al consumo medio anual de 41 viviendas. La instalación incluye 200 paneles de última generación, de 480 Wp cada uno, con tecnología avanzada para maximizar la eficiencia y protegerlos de la corrosión típica en estaciones de aguas residuales.
En cuanto al proyecto en la calle Algodonales, aún no se ha ejecutado y cuenta con un plazo de 18 meses para su realización. La instalación tendrá una capacidad de 90 kWp, generará 160.000 kWh anuales, suficientes para cubrir el consumo medio anual de 50 viviendas, y requerirá una inversión de 108.000 euros. La energía producida será destinada al autoconsumo compartido entre diferentes instalaciones de la empresa municipal.
Aguas de Cádiz ha estado monitoreando su huella de carbono desde hace cinco años y ha implementado acciones significativas para reducir el calentamiento global. En 2022, gracias a estas acciones, se evitaron 423,7 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Además de los beneficios medioambientales, estas medidas han permitido a Aguas de Cádiz ahorrar más de un millón de euros desde 2015, lo que representa una reducción del 45% en el gasto en energía eléctrica y del 35% en el consumo anual de kilovatios hora (Kwh). Estos esfuerzos contribuyen al cumplimiento del compromiso adquirido por la Unión Europea en la COP27 de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030. Asimismo, se alinean con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 7 de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, que busca garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para combatir el cambio climático.