José Ramón Páez, es el actual concejal de Economía y Hacienda y Deportes del Ayuntamiento de Cádiz. En la anterior legislatura, primer mandato de José María González, fue asesor en cuestiones económicas. Páez, conocido como Cherra, es un personaje dual. Amante de la teoría y el conocimiento más erudito, tan es así que José Ramón es Doctor en Desarrollo y Ciudadanía y profesor universitario. En cambio su otro yo, Cherra, ama llevar a la práctica su discurso político-filosófico, de tal forma que ha sido militante activo en organizaciones políticas y sindicales de izquierda, como la CUT, SOC o SAT, protagonizando numerosas protestas, concentraciones y reivindicaciones, a favor de la clase obrera y los más desfavorecidos junto a Sánchez Gordillo o Diego Cañamero.
Lleva escasos dos años al frente de la Delegación de Economía, Hacienda y Deportes del Ayuntamiento de Cádiz, todo ello en medio de una pandemia. ¿Está contento con su labor?
En primer lugar, permítale decirle que no se trata de mi labor, sino la de todos mis compañeros y compañeras que conformamos este proyecto social y de izquierda en Cádiz con Kichi a la cabeza. Al mismo tiempo, es fruto del esfuerzo del personal del ayuntamiento, que cada día están dando el callo, incluso este último año con la dificultad extra de la Covid19.
Dicho esto, Cuando Kichi llegó a la alcaldía en 2015, nos encontramos que el PP de Teófila nos había dejado un boquete de 275 millones de euros. Además era la peor deuda posible, porque la mayor parte se debía a los bancos, es decir, el PP firmaba los préstamos en Cádiz, mientras en Madrid, junto al PSOE, creaban leyes que obligaban a los ayuntamientos a pagar prioritariamente dicha deuda con la banca. ¿Se puede ir más en contra de los intereses de los ciudadanos?
Bueno, de dicha deuda, 44 millones se debían a proveedores, de los que muchos eran pymes o autónomos. Encima se tardaba una media de 116 días en pagar, otra prueba más de lo poco que le importaba a Teófila y su PP el tejido empresarial gaditano.
Pues bien, durante la primera legislatura fuimos capaces de reducir dicha deuda a proveedores a 6,7 millones y rebajar el periodo medio de pago a 52 días. A fecha de hoy el Ayuntamiento de Cádiz, con Kichi a la cabeza, hemos conseguido bajar la deuda a proveedores hasta dejarla en 1,8 millones de euros y pagamos en poco más de un mes, 36 días de media en concreto. Como se puede imaginar no es fácil pasar de 44 a 1,8 millones, pero ahí están los datos.
Este rincón de España y Europa, sigue siendo una de las zonas más deprimidas, con cifras de paro estructurales muy negativas. Encima la pandemia ¿Desde su posición como ve que está afectando a nuestra ciudad y a la propia bahía de Cádiz?
La vida de todos nosotros está expuesta al virus, pero es más que evidente y muchos organismos e instituciones lo vienen constatando, que los más pobres son los más vulnerables y que la Covid19 tiene rostro de mujer. Para una zona tan golpeada por el paro como es nuestra provincia es evidente que está pandemia está siendo más dura en todos los aspectos.
Imagínense durante la pasada tormenta Filomena, ¿Cómo ha podido subsistir una familia sin luz y con escasez de alimentos? y a eso le añades el virus. Si nos fijamos en los autónomos en confinamiento, tres cuartos de lo mismo, cero ingresos y mismos gastos, es decir ruina y más ruina. Desde el ayuntamiento estamos pidiendo colaboración, obligada y necesaria del resto de administraciones, pero al mismo tiempo, estamos aportando todo lo posible para ayudar a estas personas que han sido golpeada más brutalmente por la pandemia y no solo en cuanto a la salud se refiere.
Solo hay que echar un vistazo a los acuerdos semanales de la Junta Local de Gobierno, para comprobar la triste realidad, que se convierten en ayudas por parte del ayuntamiento para pagar la luz, el agua, para alimentos, alquileres.
De otro lado, hace unos días nos reunimos con representantes de Horeca, Centro Comercial Abierto, Comerciantes de Extramuros, Asociación de Empresas Turísticas, la Asociación de Empresarios de Costas de Cádiz y Radio Taxi, para anunciarles que desde ayuntamiento vamos a destinar una nueva partida de 783.900 euros al fondo de contingencia, cifra que habría que sumar a los 750.000 disponibles en el IFEF y a una bolsa anterior de 200.000. Somos plenamente consciente del daño que está haciendo esta maldita pandemia.
Al hilo de estas ayuda, recientemente se han publicado las primeras concedidas por valor de 63.000 euros y habéis dejado sin repartir otros 49.000 que completaban la partida. ¿Podría parecer una incongruencia que quede dinero sin repartir?
Hay que ser serios con este tema, porque hay mucha necesidad en la calle. Tergiversar la realidad para sacar un titular en la prensa o despotricar en Twitter es muy fácil. Debemos tener presente que la gente necesita las ayudas y si algún medio o partido político intenta sacar rédito diciendo que no nos gastamos todo el dinero de las ayudas, además de mentir, esta dañando a la gente de Cádiz.
Primero debemos tener claro que estas ayudas no son cheques que se arrojan de una carroza en una cabalgata. Son ayudas que se rigen escrupulosamente por la ley. Segundo, la ley dice entre otras cosas que para optar a este tipo de ayuda, la persona física o jurídica, debe estar al día en el pago de sus impuestos con las distintas administraciones. Es en este punto donde, muchos de los que se han presentado, han tenido que ser excluidos. Eso no significa que no se merezcan las ayudas, pero no olvidemos que la ley que rige la hicieron PP y PSOE, jamás contemplaron porque un autónomo que trabaja 16 horas al día, puede llegar a dejar de pagar impuestos o dejar de pagar una hipoteca. La realidad de los pobres nunca les interesó, solo la de la banca y los suyos. Entonces ¿Qué hacemos? De momento cumplir la ley y al mismo tiempo intentar cambiarla desde las instituciones.
Fíjese, está tan mal la cosa, que un 11% de los que han solicitado estas ayudas locales, tienen su razón social fuera de Cádiz.
Habrá presupuestos 2021 o se verán prorrogados los del pasado año como ha dejado entrever el alcalde.
Si los partidos que se llaman a si mismo de izquierdas realmente lo fueran, no me cabe la más mínima duda de que habría presupuestos, es más ya estarían aprobados. No es una cuestión, como se empeñan los partidos de derechas de decir que somos ineptos y yo el que más. PP, Ciudadanos y, tristemente, PSOE se han empeñado en ser “anticádiz”, en destruir, en no aportar, sobre todo, en el insulto barato. No trabajan por Cádiz, solo le dan trabajo a sus abogados.
Mire el caso de los apartamentos turísticos. Meses de trabajo de mis compañeros, un acuerdo consensuado y cerrado con el PSOE y horas antes de ser presentado, ellos se encargan de tirarlo por la borda. Hacer unos presupuestos consensuados es fácil, siempre que todos queramos y aquí, los “anticádiz” de la oposición no lo quieren.
Hay un dato que a veces olvidamos, por ley, hecha por el PP y el PSOE, estamos obligados a pagar a la banca primero y todo gracias a la deuda que dejó Teófila. Solo esto ya condiciona la elaboración de unos presupuestos con marcado tinte social. Encima ellos, se niegan en rotundo en trabajar para facilitar que Cádiz tenga presupuestos.
Pero también le digo una cosa, presupuestos hay, los de de 2020, unos presupuestos que en septiembre nacieron adaptados a la Covid-19, y si bien estamos trabajando en ellos, certificar que con los actuales este equipo de gobierno puede atender todos y cada una de las demandas derivadas de la gestión de la pandemia y al mismo tiempo continuar invirtiendo en la ciudad, en las instalaciones deportivas, en Asuntos Sociales, Mujer, etc.
Una veces por los presupuestos, otras por el estado de las instalaciones deportivas, al principio por la dedicación no exclusiva, incluso por no haber nacido en “cadi, cadi”, el caso es que casi le han pedido más la dimisión que al propio Kichi.
¡Ojalá fuera ese el problema de Cádiz! La pena es que la oposición de esta ciudad solo vive de eso. Insultos, medias verdades, que es la peor de las mentiras. Es cierto, que por mi carácter, me gusta defender las causas que considero justas, incluso a sabiendas que estaban perdidas de antemano; no me voy a callar para ser políticamente correcto, si es injusto o no me gusta, simplemente, lo digo. Pero la dignidad es a veces lo único que le queda a las clases más desfavorecidas, soy de los que defiende y pone en práctica eso de “en mi hambre mando yo”.
Sí, por dignidad de los trabajadores he tenido que estar codo con codo con compañeros y compañeras ocupando una finca de terratenientes, y otras acciones, y además de eso, de vez en cuando contestar a la mala baba en Twitter no está de más.
He dicho hasta la saciedad que me encanta la docencia, es decir, el debate, la argumentación, el conocimiento, el análisis de los problemas y la búsqueda de soluciones, pero es evidente que si un perro te ataca ladrando y difícilmente le vas a detener con palabras y argumentos. Mientras pueda seguiré, sea cual fuere el lugar que me toque ocupar, luchando por evitar las desigualdades.
Por cierto, siempre hemos dicho que en política estamos de paso, que es un medio para cambiar la sociedad y no un fin en sí misma, de modo que es normal que quiera dedicar a una profesión y no a vivir de la política, algo que ansía la oposición de este ayuntamiento.
Miré, este año hemos conseguido que la luz no subiera para los clientes de Eléctrica de Cádiz, ahí no se mira el carnet o los gustos políticos de nadie, ahí solo pensamos el la gente de Cádiz. Igual que cuando Kichi presentó hace poco el gran proyecto de saneamiento de la red de agua de la ciudad, tan necesaria dicho de paso. Nosotros queremos agua limpia para todos los gaditanos. No miramos ni el color político, ni la zona donde viven, agua limpia para todos, no como otros hicieron, ya fuera de pensamiento, palabra, obra u omisión.
En alguna ocasión le escuché decir que llevar deportes, además de todo el tema económico, era demasiado. ¿Cómo lo lleva?
También dije que trabajaríamos en equipo y no habría problemas. Por supuesto, me toca asumir la responsabilidad de todos los errores que podamos cometer, pero le aseguro que en la delegación de Deportes cuento con un equipo ejemplar. Yo soy deportista y también me doy cuenta de las dificultades que encuentra la ciudadanía para hacer su deporte. Sé de las carencias en infraestructuras de nuestra ciudad, aunque al deportista eso no le importe y menos a los del PP, sé el estado en que Teófila y su equipo dejaron las instalaciones deportivas. Por último, sé que a nosotros nos toca recuperar las instalaciones existentes, tener que explicárselo a los deportistas y, aunque no nos corresponda, encajar de la mejor manera posible, el enfado de algunos usuarios por las molestias que están ocasionando las actuaciones de mantenimiento y recuperación de las instalaciones deportivas.
A los pocos meses de ser nombrado concejal de Deportes, por la herencia recibida, ya había pedido mi dimisión. Dije que acabaría con las filtraciones y dignificaría las instalaciones deportas. Hoy, dos años y tres millones de euros después, las filtraciones están casi eliminadas, hay luz, se cambia el antiguo césped artificial y se construyen instalaciones nueves. Esperen que pasen estos dos años que quedan y luego comparen lo que había y lo que habrá.
Además estamos intentando que los propios clubes e entidades deportivas de Cádiz se impliquen a la hora de desarrollar estos proyectos, como ha ocurrido en el diseño de la actuación que se va a realizar en el Manuel de Irigoyen en la Paz. Representantes de los equipos de fútbol, rugby y atletismo que usan dicha instalación han aportado su granito de arena en la confección de este proyecto, son ellos al fin y al cabo quienes saben que hace falta y que sobra, de tal manera, que trabajando con ellos, podemos sacarle la máxima utilidad a cada euro invertido.
¿Portillo para cuando?
Si fuera por nuestro interés y deseo, ya hubiéramos empezado. Y podrá decirme usted eso de ¡Y la burra al trigo! Pero tengo que volver a remitirme a la trampa de casi 300 millones de euros que nos dejo el PP. Con dicha deuda, si pedimos el préstamo necesario para acometer la gran obra de Portillo, desde Madrid, el ministerio nos obligaría a subir los impuesto a los gaditanos. Así que llevamos bajando desde 2015 la deuda heredada, con el objetivo de alcanzar un nivel de endeudamiento, que nos de margen para pedir un nuevo préstamo sin que repercuta en el bolsillo de la ciudanía. Año a año estamos rompiendo las ataduras que el PP dejó a Cádiz. Si no ocurre nada raro, antes de fin de legislatura espero que podamos ver las máquinas funcionando en Portillo; máquinas para construir el Portillo, no para derribar el Portillo como otros hicieron.
Por último, repasando la actualidad política, de manera breve, que le parece todo lo que está ocurriendo en la izquierda a nivel nacional, andaluz y local.
La realidad es tan compleja que ser breve en explicar lo que sucede es complicado, pero lo voy a intentar. Están sucediendo cosas, hechos y posturas que carecen de sentido, de lógica y si me apuras, son indignas. Lo que la izquierda está haciendo con Teresa en el parlamento no tiene ni pies ni cabeza, pero es una realidad.
La historia y la experiencia nos dice que solo cuando buscamos los puntos de confluencia, podemos tener una izquierda fuerte y con capacidad para eliminar las desigualdades. El enemigo es el capital extremo, que además se está rearmando con partidos de extrema derecha. La gente desfavorecida, los millones de trabajadores en precario, necesitan una izquierda fuerte.
Yo también me rio cada vez que veo la Vida de Brian y la escena del Frente Judaico. Pero ahora en el parlamento andaluz nos estamos haciendo daño. En Madrid nos hicimos daño y quedó reflejado en las últimas elecciones. Creo que deberíamos pararnos a pensar en que nos unió a millones de personas el 15M, recuperar ese espíritu y utilizarlo como elemento de encuentro. Esta es una tarea en la que todos debemos aportar y construir. Lo contrario ya lo estamos viendo día a día, a la doble X , Ibex y vox, están al servicio de unos cuantos y los desahuciados, los pobres, los trabajadores precarios les importa un bledo. En fin, nos queda mucho por hacer.