El ayuntamiento no estudia si las pasarelas son machistas, estudia la forma de mejorarlas cubriendo necesidades de diferentes colectivos
Según ha denunciado el alcalde de la ciudad, José María González “Kichi”, en redes sociales, estamos ante “otro bulo más de la Voz de Cádiz. ¿Otro más? Digo, otro más. De los creadores de:
– Kichi vive en un chalet en Puerto Real.
– Kichi contrata a un miembro de la manada para una empresa municipal.
– Los técnicos hallan en los cajones de Kichi facturas irregulares.
Ahora es el turno de: El Ayuntamiento de Cádiz estudia si las pasarelas de Cádiz son machistas.
Bajo este titular no sólo se intenta deslegitimar a este Ayuntamiento, que es algo asumible y a lo que estamos acostumbrados, sino que se esconde algo mucho más grave: caricaturizar y atacar a quienes buscamos construir una sociedad igualitaria. Pero eso lo expondré más tarde. Ahora, déjenme que les explique.
¿Qué ha ocurrido? Pues algo absolutamente rutinario y que no debería ser noticia. Resulta que hay un proyecto para cambiar las pasarelas de la playa. Por tanto, desde Medio Ambiente se les pide informes a diferentes delegaciones para que las nuevas pasarelas se adapten lo más posible a las distintas realidades ciudadanas. Entre estos, se le solicita a la Fundación de la Mujer.
¿Por qué? Pues porque muchas personas, entre ellas mujeres, sí he dicho mujeres, van a la playa con carritos, con sus niños y sus niñas pequeñas, con personas dependientes, mayores o, incluso, embarazadas. Y estas mujeres que acuden a la playa tienen unas necesidades muy diferentes a las que tienen otras personas, de diferentes edades por ejemplo. No es lo mismo ir a la playa con el carrito de un bebé, en silla de ruedas o acompañando a una persona dependiente, que ir a la playa cuando tienes 18 años con tu pandilla. Además, el rol de cuidadoras siempre recae sobre la espalda de las mujeres y de eso, por desgracia, nunca hacen un escándalo en prensa.
Y todas esas realidades, absolutamente todas, se deben tener en cuenta a la hora de realizar, por ejemplo, las nuevas pasarelas de playa y a la hora de efectuar cualquier proyecto. Se llama urbanismo inclusivo y se hace en todas las ciudades de Europa. Desde que llegamos, por ejemplo, hemos eliminado en Cádiz más de 700 barreras arquitectónicas. Porque al fin y al cabo se trata de desarrollar espacios que no sean excluyentes.
Como sabrán, las ciudades no son neutras. Están construidas en origen desde una perspectiva única (masculina) y ya es hora de introducir en ella nuevos elementos como los cuidados, la accesibilidad universal y la perspectiva de género para crear un Cádiz seguro, amable y útil para todas las personas.
Al parecer esto, que debería generar consenso, le molesta a determinados medios y personas. Le molesta a la dirección de La Voz, que apesta a Brummel y puro, y le molesta también al PP. Si en Estados Unidos tienen a Trump aquí contamos con un Trump-puchero, Juancho Ortiz, que no tiene reparo ni pudor en usar cualquier mentira para atizar al Ayuntamiento. El pobre no sabe qué hacer para tener algo de relevancia. También ha molestado al PSOE y sus Juventudes socialistas, esto último sí resulta más chocante.
Entretanto, mientras sigue difundiendo sus bulos, nosotros y nosotras seguiremos apostando por el feminismo, la inclusión y la diversidad como único camino para construir la sociedad que soñamos.”
En declaraciones de Lorena Garrón, concejala de Feminismos y LGTBIQ+ (audio adjunto), desde Medio Ambiente se le pidió un informe a la Fundación de la Mujer sobre la perspectiva de género sobre un proyecto de cambio de pasarelas de la playa. “No es lo mismo ir a la playa con un carrito de bebé que en silla de ruedas o acompañando a una persona mayor. Es decir, esas necesidades se tienen que tener en cuenta a la hora de diseñar la pasarelas de acceso a la playa igual que se tienen que tener en cuenta a la hora de hacer cualquier tipo de proyecto urbanístico”. “Las ciudades no son neutras sino que están construidas desde una perspectiva masculina que no suele tener en cuenta a personas con necesidades especiales o personas con movilidad reducida”, “necesitamos crear herramientas como son la perspectiva de género o la perspectiva feminista para crear una ciudades amables, seguras y útiles para todas las personas que las habitan”
El Ayuntamiento de Cádiz, a través de su Organismo Autónomo Fundación Municipal de la Mujer, garantiza la perspectiva de género en todas sus actuaciones, a través de la introducción transversal de la equidad de género en todas las fases de la intervención pública. Dicha institución entiende que todas las actuaciones, programas y políticas públicas deben incorporar una mirada feminista al objeto de atender las necesidades e implicaciones de todas las personas en la sociedad, ya sean hombres ya sean mujeres, y evitar cualquier sesgo o discriminación.
Asimismo, dicha perspectiva implica tener en cuenta el marco de la interseccionalidad, por lo que se deben analizar diferentes factores tales como el género, la edad, la clase social, la nacionalidad, la etnia, la diversidad funcional, la identidad sexual y/o de género, la orientación sexual, la situación administrativa de migrantes u otras circunstancias que impliquen posiciones más vulnerables, así como la dinámica entre las diversas identidades y ejes de opresión existentes.
A instancias del Área de Medio Ambiente del Excmo. Ayuntamiento de Cádiz, se redacta por la Oficina Técnica de Proyectos e Inversiones el presente proyecto denominado “PROYECTO DE SUSTITUCIÓN DE LAS PASARELAS DE MADERA SOBRE EL CORDÓN DUNAR DE LA PLAYA DE CORTADURA” con la finalidad de marcar las pautas y directrices para la sustitución de las cuatro pasarelas fijas de madera existentes que permiten el acceso a la Playa de Cortadura, sobre el cordón dunar de la misma en Vía Augusta Julia, con el fin de evitar el deterioro de este valioso ecosistema.
La finalidad de este proyecto es la protección, la conservación y la mejora del medioambiente, que son esenciales para garantizar la calidad de vida y el desarrollo sostenible. No obstante, es necesario reflexionar sobre las medidas planteadas en este proyecto medioambiental, a fin de determinar que no supone un elemento que aumente significativamente las desigualdades entre mujeres y hombres y, sobre todo, con el objeto de delimitar las posibles características que puedan coadyuvar a la creación de una sociedad más equitativa.
En este sentido, resulta necesario que la construcción de dichas pasarelas tenga en cuenta las vicisitudes de mujeres con identidades diversas. Entre ellas, se destacan las mujeres con diversidad funcional, quienes necesitan salvar cualquier desnivel en los accesos con recorridos de escasa pendiente y ancho necesario para garantizar su acceso.
Asimismo, se señala la situación compleja de las familias monomarentales -o monoparentales- que necesitan de una vía adecuada para gestionar o transportar elementos propios de su cotidianeidad y enfocadas al cuidado, como son los carros de bebé. Esto se puede extrapolar también a las familias con integrantes dependientes o con dificultades de movilidad.
Por último, especial mención requieren las mujeres embarazadas, quienes necesitan de un espacio amable que permita su acceso causando el menor perjuicio posible, a través no solo de una inclinación adecuada en la pasarela, sino también de una barandilla firme y cómoda que garantice su sujeción.
En otro orden de ideas, la perspectiva de género debe incluirse en cualquier momento del procedimiento, de ahí que se incluya también durante el procedimiento de contratación. En el apartado CLASIFICACIÓN DEL CONTRATISTA, se seguirán una serie de medidas para licitar la obra contemplada en el presente proyecto junto con la inclusión de diversos aspectos sociales. Todo ello, con la finalidad de llevar a cabo una contratación pública que cumpla con los criterios de equidad de género.
Para materializar dicho principio de manera efectiva, la contratación deberá incluir de manera preceptiva criterios de adjudicación, así como requerimientos de ejecución, de carácter social, tomando las medidas pertinentes para garantizar que se cumplan las obligaciones aplicables en materia de equidad de género.
En este sentido, se sondeará a las empresas del sector de actividad coincidente con el objeto contractual a licitar, para determinar cuál es su nivel o grado de desarrollo en materia de igualdad y hasta dónde pueden llegar. Por tanto, se excluirán aquellas empresas que hubieran sido sancionadas por incurrir en discriminación sexual o por razón de sexo y se exigirán aspectos que demuestren la existencia de un compromiso o relación de la entidad con la igualdad, bien sea a través de un plan de igualdad, de conciliación, una plantilla de personal, etc.
Desde el consistorio se denuncia además la doble moral de algunas agrupaciones políticas de la ciudad que piden y exigen informes para ciertas cuestiones y no para otras.