Mientras el Cádiz CF sigue esperando que se aplique la ley de memoria histórica sobre el actual nombre del estadio, desde el Ayuntamiento se denuncia un sabotaje desde la “extrema derecha” en el nuevo nombre del Ramón de Carranza.
Lo del cambio de nombre del estadio de fútbol parece una historia sin fin. El club sigue esperando a que se aplique la ley de memoria histórica y desde el Ayuntamiento se denuncia sabotaje desde la “extrema derecha” en el proceso iniciado para la elección del nuevo nombre. Un nombre que debería salir entre las ocho propuestas presentadas: Ciudad de Cádiz, La Pepa, Gades, Bahía de Cádiz, Gadir, De la Laguna, Nuevo Mirandilla y Tacita de Plata.
El nombre elegido debería salir tras un proceso a través del cual los vecinos y vecinas empadronados en la ciudad podían emitir su voto. Sin embargo desde el consistorio gaditano se denuncia la votación automatizada a través de diferentes procedimientos que producían votos uno detrás de otro. El consistorio admite que, aunque había establecido un proceso de cribado para dar como válidos únicamente los votos emitidos por habitantes de la ciudad no han podido frenar a los Trolls.
Desde ciudadanos Cádiz se ha tratado de paralizar el procedimiento Y desde el consistorio invitan a la formación naranja a que recapacite y respete la aplicación de la ley de memoria histórica.
El cambio de nombre del estadio gaditano se planteó en 2017 momento en el que las diferentes peñas de la ciudad propusieron como nombre para el estadio Carranza. Sin embargo este nombre fue desechado por ser “el apellido de un hombre que habría practicado la represión”.