Son personas sin hogar, pero no solo. Hay también quien trabajando tiene tal precariedad e ingresos tan pequeños que no pueden permitirse otra cosa que vivir en la calle. La Pandemia ha acelerado un proceso de pobreza y exclusión al que Cádiz no es ajeno. El tsunami que se nos acerca puede multiplicar exponencialmente las situaciones de miseria. Es necesario que se multiplique la red solidaria y desde que las administraciones (y más si se reclaman de izquierdas) pongan como prioridad la lucha para erradicar estas situaciones y que todas las personas tengan un techo digno.
Organizaciones de base como Somos Cádiz, Amigas Al sur, Movimiento en Lucha…etc., que están “más a la vanguardia” de las prácticas solidarias, trabajan sin descanso en la línea de ayuda a los colectivos más desfavorecidos como personas sin hogar, personas necesitadas de alimentos, comedores sociales, ayudas para el hogar, asesoría, desahucios… etc. Colectivos que, desafortunadamente, ven como la miseria aumenta más cada día en nuestra ciudad.
Esta semana se va a realizar un nuevo llamamiento para que diferentes colectivos se unan y surjan líneas de trabajo al margen de la política tradicional e imperante y buscando un bien común, más allá de posibles diferencias ideológicas con el único objetivo de aportar el mayor confort posible a estas personas sin recursos.
Las personas sin hogar que están en Las Bóvedas ven como, cada dos o tres días, baldean el suelo en el que se encuentran. De hecho, el cambio del tiempo, esos riegos constantes y la humedad ya han provocado problemas de salud a una persona de avanzada edad que vive en la calle.