La fase II de la Nueva Terminal de Contenedores en el Puerto de Cádiz ha alcanzado un hito importante esta semana con el envío por parte de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) de la documentación necesaria a Puertos del Estado. Este trámite se realiza para obtener la aprobación del Consejo de Ministros, tal como lo establece el artículo 324 de la Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público, debido a que el proyecto tiene un valor superior a los 12 millones de euros.
La ampliación consiste en extender el muelle ya construido en la Fase I en una longitud de 510,45 metros, lo que resultará en una línea de atraque total de 1.100 metros con un calado de 16 metros en relación al nivel del puerto. La superficie de la explanada aumentará aproximadamente en 10 hectáreas, lo que dará lugar a una terminal con un total de 40 hectáreas dedicadas al tráfico de contenedores (Lo-Lo).
El nuevo tramo de muelle estará compuesto por 13 cajones de hormigón armado, con una eslora de 39,5 metros, un puntal de 20,5 metros (altura similar a un edificio de 7 plantas) y una manga de 24 metros. Antes de su construcción, será necesario dragar hasta la cota -17,5 metros en el lecho marino y establecer una banqueta de escollera de 1,5 metros de altura sobre la cual se colocarán los cajones.
La ampliación se conectará en su extremo sur con el Muelle nº 5, finalizado en 1978 y conformado también por cajones de hormigón armado, pero que se encuentran a una cota de -9,5 metros, más elevada que los de la nueva Terminal. Por lo tanto, será necesario desmontar tres cajones en su extremo mediante reflotamiento para evitar interferencias en planta y calado.
El material de relleno para el área entre el nuevo tramo de muelle y las infraestructuras existentes se obtendrá del dragado general frente al muelle y de una zona de la canal de navegación frente a la actual entrada a la dársena. En esta explanada se llevará a cabo un tratamiento de consolidación de los rellenos mediante mechas drenantes y precargas que alcanzarán alturas de hasta 6,5 metros sobre la superficie. Los trabajos también incluirán la construcción de la superestructura del muelle, que comprenderá la viga cantil, elementos de atraque, galerías de servicios, carriles para grúas y servicios de abastecimiento de agua y protección contra incendios. Sin embargo, la pavimentación de la explanada y los servicios asociados serán responsabilidad de la empresa concesionaria de la terminal.
Con esta ampliación, se da un paso más hacia la reubicación de la actividad de contenedores desde el muelle Reina Sofía en la dársena comercial hacia la Nueva Terminal. Este traslado permitirá la liberación de terrenos para llevar a cabo la transformación de Cádiz en la operación Puerto-Ciudad, un proyecto de desarrollo urbano.