Decían que, a pesar de todos los contratiempos, avatares, deslealtades, incompetencias y demás, la celebración del Quinto Centenario de la Primera Circunnavegación al mundo haría justicia a la Sanlúcar del Santo Régimen situándola en un lugar privilegiado en el mapa de la historia.
Ahora, los mismos, desde la resignación del fiasco de la celebración del hito histórico, dicen que la nominación de capital gastronómica servirá para situarla en el mapa de la excelencia culinaria nacional e internacional. Se enorgullecen de manera muy interesada de que dicha distinción como capital gastronómica ha supuesto un enorme impacto mediático, ya que más de 200 medios nacionales e internacionales han reflejado la noticia.
No sabemos si estos mismos que van sacando pecho se encuentran igual de orgullosos por el no menor impacto mediático nacional e internacional que ha ocasionado la operación policial contra el narcotráfico y el blanqueo de dinero negro llevada a cabo en la ciudad. Todas, todas las cadenas de televisión en sus espacios de noticias y en los de debates se han hecho eco de la noticia. Algunas cadenas, incluso, han mandado reporteros para recoger opiniones de gente en aquella barriada tan alejada como olvidada y abandonada a su suerte.
No menos medios escritos igualmente han recogido la noticia y los pormenores de la operación policial y las posibles implicaciones en los hechos investigados, hasta el panfleto semanal no ha tenido más remedio que recoger la noticia en sus páginas con las que castiga cotidianamente al imprudente lector.
Tampoco sabemos si los mismos, dado el enorme impacto mediático, reivindicarán para la ciudad la calificación de Capital del Narcotráfico. Más allá de la ironía, lo que sí es cierto, es que la imagen de la ciudad y sus vecinos deben ser limpiadas y hacer como si no hubiese ocurrido nada, a pesar del revuelo social y mediático creado, no es una opción.
Si la imagen de la ciudad preocupa, la de la propia institución municipal y la de quien ostenta la máxima autoridad, se deben dar las explicaciones pertinentes y despejar cualquier duda de presunta connivencia al respecto, así como, expresar una condena explícita y contundente del narcotráfico y sus consecuencias sociales y económicas. De lo contrario, una negra sombra de sospecha se cernirá sobre todos. Estar escondido o amparase en actos para no dar la cara, no va a evitar que se hable de lo ocurrido, se dude o se cree corriente de opinión nada positiva.
La Sanlúcar del Santo Régimen es peculiar e intensa hasta aburrir. Pasar de capital de la globalización, por capital gastronómica y terminar como capital del narcotráfico, sin solución de continuidad, solo pueda pasar en esta ciudad.
Tal como se suele decir, que poco dura la alegría en la casa del pobre, o más propiamente dicho, que poco hacen algunos para que la alegría sea más duradera en esta Sanlúcar del Santo régimen.