En conmemoración del trágico suceso que cambió para siempre la historia de Cádiz, el Alcalde Bruno García ha anunciado la iniciativa de establecer una calle en honor a las “Víctimas de la Explosión de Cádiz”. El 18 de agosto de 1947, hace hoy 76 años, la ciudad se vio sacudida por una explosión en el Instituto Hidrográfico que dejó una dolorosa huella con 150 personas fallecidas y miles de heridos.
En palabras del Alcalde, este tributo es esencial para conmemorar a quienes perdieron la vida y a aquellos que sufrieron secuelas en un evento que dejó una marca indeleble en la ciudad. Bruno García destaca que los recuerdos de aquel fatídico 18 de agosto siguen vívidos en la memoria de quienes fueron testigos presenciales de la explosión y que la ciudad entera sintió su impacto.
Aunque la memoria de esta tragedia se ha mantenido viva a lo largo de los años a través de conmemoraciones anuales y actividades organizadas por el Instituto Español para la Reducción de Desastres, presidido por José Antonio Aparicio, el Alcalde considera que es momento de incluir este homenaje en el callejero de la ciudad, como un reconocimiento a las víctimas anónimas y su legado.
La propuesta del equipo de Gobierno será presentada ante la Comisión de Nomenclátor junto con la correspondiente memoria justificativa. Posteriormente, se elevará al Pleno municipal para su aprobación final. Esta iniciativa busca honrar la memoria de los afectados por la explosión y perpetuar su recuerdo en la ciudad, asegurando que su legado perdure a través del tiempo.
En conmemoración de este aniversario, se llevará a cabo una visita guiada por los lugares vinculados a la explosión, dirigida por José Antonio Aparicio Florido, a las 20 horas. A las 21 horas, se realizará un acto de homenaje en la plaza de San Severiano, con la presencia del Alcalde, concejales tanto del equipo de Gobierno como de la oposición, representantes vecinales y de diversas instituciones civiles. Durante el acto, se leerán los nombres de todas las víctimas y se depositarán ofrendas florales en el monumento conmemorativo. Esta ceremonia pretende honrar a las víctimas de la explosión y mantener viva la memoria de este trágico episodio en la historia de Cádiz.