Cerca de 4.000 niños han muerto durante la brutal guerra desatada por Arabia Saudita y sus aliados occidentales en Yemen hasta septiembre, según un nuevo informe de las Naciones Unidas.
Unicef informó el lunes que al menos 3.774 niños han muerto y 7.245 han resultado mutilados en el conflicto, que se ha prolongado desde marzo de 2015, aunque la agencia dijo que es probable que el número de muertos entre los niños sea mucho mayor.
La agencia ha estimado que alrededor de 2,2 millones de niños en Yemen están gravemente desnutridos.
La directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, dijo: “Si los niños de Yemen quieren tener alguna posibilidad de un futuro decente, entonces las partes en conflicto, la comunidad internacional y todos aquellos con influencia deben asegurarse de que estén protegidos y apoyados”.
El fondo para la infancia pidió una renovación urgente del acuerdo de alto el fuego que duró desde abril hasta principios de octubre, cuando hubo una pausa en los combates en el frente.
Un acuerdo para extender la tregua fracasó horas antes de la fecha límite del 2 de octubre.
Estados Unidos y sus aliados en la ONU acusaron a la guerrilla hutí de hacer demandas de última hora, mientras que la fuerza rebelde culpó de su retiro de las negocaciones a la falta de voluntad de la ONU para proporcionar garantías por escrito para varias de sus demandas clave.
Miles de muertes de civiles y niños se han atribuido a los ataques aéreos dirigidos por Arabia Saudita que se han dirigido a mercados, hogares y hospitales.
En 2018, un ataque aéreo alcanzó un autobús que transportaba a niños que se dirigían a la escuela en el norte de Yemen y mató a más de 40 niños pequeños.
Las estimaciones sugieren que la brutal intervención de saudíes y alaiados ha matado a más de 150.000 personas en total, y ha dejado a la asombrosa cifra de 23,4 millones de personas en Yemen, casi las tres cuartas partes de la población, necesitando asistencia humanitaria.
Se estima que el 77 por ciento de los 4,3 millones de personas desplazadas en el país devastado son mujeres y niños.
