Zona Base será un centro de referencia, un modelo a seguir en industria sostenible y una nueva forma de hacer y vivir el lugar de trabajo, que desde el corazón de la zona industrial de Cádiz se proyectará al resto de la ciudad. Así lo ha explicado el arquitecto Carlos Quevedo, encargado de redactar el proyecto básico del centro de innovación y expansión tecnológica Incubazul que se está desarrollando en la antigua parcela de Ibérica Aga con financiación Feder.
El arquitecto gaditano ha explicado los detalles de este proyecto conformado por contenedores marítimos reciclados, vinculado al mar y a la economía azul, al que ha calificado de amplio, complejo y original que iniciará la transformación de la zona industrial de Cádiz “desde su corazón para su conexión futura con el resto del tejido productivo”, todo un concepto absolutamente distinto a la industria tradicional.
Carlos Quevedo ha resaltado de hecho el concepto de industria sostenible de Zona Base, visto desde un punto de vista global e integral, es decir un concepto que abarca desde la utilización de contenedores reciclados –éstos suelen tener una vida útil de 10/15 años- hasta la apertura de las instalaciones a espacios verdes y áreas libres o la utilización de energía procedente de la cubierta fotovoltaica.
Otro punto fuerte de Zona Base es el cambio en la imagen que proyectará en la entrada de la ciudad. El edificio se convertirá en un emblema y referente por su originalidad y estética, atrayente y reconocible con elementos que le dan un carácter único. El propio efecto de los contenedores le imprime ya de por sí un carácter novedoso que se complementa con otros detalles como la versatilidad y la generosidad de zonas comunes. “Queremos atraer la mirada de la ciudad, generar motivación, ser un estímulo”, ha dicho el arquitecto.