El sector de la hostelería está siendo el escenario de prácticas abusivas que están causando indignación entre los consumidores. Establecimientos están incorporando conceptos irregulares en los tiques de consumo, desde cobrar por poner un plato vacío para compartir la comida hasta calentar un biberón en el microondas o partir un sándwich en dos partes. Estas prácticas, aunque puedan implicar pequeñas sumas de dinero, representan una vulneración de la legislación de defensa de los consumidores.
En ciudades italianas, los consumidores han denunciado situaciones en las que se les ha cobrado 2 euros por poner un plato vacío para compartir una comida, lo que ha generado indignación entre los viajeros. Esta problemática se intensifica durante los periodos vacacionales, cuando la afluencia de turistas y veraneantes es mayor y los establecimientos parecen aprovechar la situación para imponer estas prácticas.
A pesar de que los montos involucrados suelen ser pequeños, muchos consumidores optan por no denunciar o reclamar ante las autoridades de consumo debido a la percepción de que no vale la pena el esfuerzo. No obstante, estas prácticas son consideradas como flagrantes irregularidades conforme a la legislación de protección al consumidor.
Otras situaciones abusivas denunciadas por la organización de consumidores FACUA incluyen el cobro extra por hielo en un refresco, la inclusión de cubiertos en la factura sin consentimiento, o la exigencia de un pago por la limpieza del mantel o de los baños.
La organización FACUA hace un llamado a los consumidores a que denuncien estas situaciones abusivas ante el establecimiento en cuestión. Si persisten en el requerimiento de pago por conceptos irregulares, se alienta a los consumidores a acudir a FACUA para interponer denuncias ante las autoridades de consumo. Estas autoridades tienen la obligación de investigar y abrir expedientes sancionadores en caso de que se constaten prácticas abusivas por parte de los establecimientos hosteleros.