Dice el ayuntamiento que “Las ganas de carnaval no caducan”. Y no le falta razón: en tiempos de pandemia como los que estamos viviendo tal es el ímpetu y la fuerza de nuestra fiesta que no podemos pasar sin ella.
Y si no podemos ir al Falla o a las calles y plazas de la ciudad para ver y disfrutar de las agrupaciones que, año tras año, nos hacen reír, pensar y sentir, las agrupaciones vendrán a nosotras y nosotros con ayuda de las nuevas tecnologías.
Y como en el mito de David y Goliat, resulta ser que las agrupaciones más modestas son las que más y mejor llevan a cada esquina del mundo un trocito de Cádiz y su arte: los romanceros.
Circulan ya por redes varios romanceros gaditanos que llevan su tradición y estilo particulares a quienes queremos sentir cada rima y cada verso como si estuviésemos en la Plaza de las Flores o en Plaza Mina rodeados de ese espíritu festivo y crítico tan propios del Carnaval de Cádiz.
Y por ellos y para ellos, nuestro himno: esto es Cádiz, y aquí ..